Saturday, June 22, 2013

La cicatriz que deja la muerte


Siempre he tenido problemas para dormir. Pero últimamente no, el día a día me hace llegar a casa con el único anhelo de refugiarme en mis sábanas para descansar, reponer fuerzas.

Esta noche ha sido igual, salvo por una cosa: me ha despertado el sonido del grifo de la cocina que goteaba al lado de mi habitación. Golpeaba constante, pero no se podía oir ese pequeño eco que siempre sucede, se oía ahogado.

He intentado volver a dormir, pero no estaba cansado. Me he levantado y he ido a la cocina. El grifo había parado de gotear, había cesado, y su sonido sordo se había apagado.

Me he acercado inquieto y desconcertado. En el fregadero una rosa roja reposaba. ¿Cómo había llegado ahí? No lo sé.
La he cogido y he admirado su belleza. Ya no tenía gotas que la regaran.

La he cambiado de mano para poder observar el resto de la preciosa flor, y al hacerlo sus espinas me han herido. Me escuece, sangra. Me dejará una marca imborrable, pero jamás olvidaré la belleza de aquella flor, mi rosa.

Wednesday, June 5, 2013

Feliz Cumpleaños Federico

Esto de tener memoria a largo plazo te permite recordar que cierto genio, un día escribió a otro genio asesinado.

Vicente devuelve por un día la sombra al paraíso donde tus hijas Adela, Martirio, Amelia, Magdalena y Angustias te guardan luto desde hace casi 80 años, esta vez por gusto y no porque Bernarda las obligue.

Hoy los rayos no cesan para recordar el nacimiento de nuestro querido Lorca.
Galopan caballos al sol y a la luna.
Max Estrella recuerda el frío que sintiera aquella esperpéntica noche en Madrid.
San Manuel duda de la existencia de Dios, no por razón, si no por lo injusto de tu adiós.

Llegará el día en que estatuas de estos héroes (algunos del 98) adornen las plazas de nuestras ciudades. Y los valles no serán de caídos, si no verdes como los campos de olivos de nuestro querido Machado.

EL CRIMEN FUE EN GRANADA: A FEDERICO GARCÍA LORCA

1. El crimen

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
... Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.

2. El poeta y la muerte

Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»

3.

Se le vio caminar...
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

Antonio Machado

Sunday, June 2, 2013

Costumbres de risa.


Te escribo a ti que me estás leyendo. No busco tu aprobación, tampoco tu desprecio. Sólo quiero tu atención, por un momento.

Te hablo de chavales esclavos en fábricas y me miras como a un loco. Sabes que existen pero es lo mismo, total, algo tienes que llevar.
Practicas progresismo de salón, desde el sofá todos tenemos derecho a:.. pero tu bienestar bien merece su sufrimiento.

El loco soy yo por buscar todas las empresas que subcontratan antes de comprarme unos pantalones y engrosar las cuentas de cabrones en Suiza.

Te hablo de Paraguay, casas quemadas, niñas violadas, todo por unas semillas muy caras que atentan contra la vida y la dignidad humana.
Te explico por qué no como carne y te ríes jocoso, “pues el otro día bien que te ví comiendo butifarra”.
Bien, yo lidio con mis contradicciones como buenamente puedo, ¿cómo llevas tú lo de centrarte en mis errores en vez de en los tuyos?
¿Te acabo de decir que mueren personas y tú me juzgas por no cumplir al 100% con lo que predico? Revisa tus principios.

No soy perfecto, pero al menos intento luchar por lo que creo.

Me acusan de idealista exagerado, de no tener medida, de haberme pasado.
Pido memoria, pregunta a tus abuelos. Aunque me conformaré con imaginación.
¿Imaginas lo que es no dormir por las noches pensando que vendrán a por ti apuntándote con una pistola mientras tus hijos lloran?
¿No ir a la escuela, trabajar de sol a sol sin educación, vacaciones, familia o amigos?

Yo sí, y no me gusta. Se me encoge el corazón y por eso hago lo que hago en mi día a día. Si no compartes mi opinión me parece bien, allá tú. Pero por lo menos ten la decencia de callarte y dejarme vivir tranquilo.

Si te sientes atacado por este texto revisa lo que has hecho y qué pretendes cambiar.
Si al leerlo lo que te viene a la cabeza es: “por fin alguien dice lo que pienso”, no cantes victoria, aún nos queda mucho para ser perfectos.