He callado la
angustia exprimiendo las vísceras de mi cuerpo sangrante,
he escalado las
grietas que tu alma surcaban para poder alcanzarte,
he bailado con
la muerte al son que marcaba el paso del tiempo
he viajado por
cielo, tierra, mar y aire sólo por ganarme una sonrisa.
He luchado
contra titanes oscuros que amenazaban con destruirme,
he saltado desde
mi vértigo y me he encerrado en mi claustrofobia,
he escrito mis
miedos más profundos y los he gritado al viento
he servido
desnudo y fiel al látigo que desgarraba mi corazón.
Y todo merece la
pena, todo porque…
He silbado
melodías tristes sólo por recordar la belleza de buscar,
he visto
dibujadas en mi piel las formas más hermosas de tu imaginación,
he acompasado tu
respiración al paso de mi caminar, lento pero eterno,
he vencido hasta
allá donde la luz del día no se atreve a entrar.
Todo porque…
He clavado notas
en los huecos blancos del pentagrama de tu vida.