Saturday, August 30, 2014

Pasa el verano...


Pasa el verano dejando su espacio a un gris otoño
mientras los últimos aromas primaverales se desvanecen.
El árbol se queda solitario, vacío de hojas,
aguantando el viento cada vez más frío.
No se permite temblar o no recuerda cómo hacerlo.

Allá sólo, desafiante, queda como muriendo,
pero dormido, aletargado.
Sueña con brotes de colores
que lo abriguen, lo acaricien y susurren.

Las golondrinas anidan entre su cuerpo,
y así como por accidente,
son las que limpian sus telarañas.
Sin quererlo adecentan
a aquel, que sólo tienen por apoyo.

Sus raíces ajadas
lo anclan a un suelo indolente
que apenas lo nutre.
Mientras, se pregunta por qué no se seca,
cómo se respira sin sol,
por qué el agua continúa subiendo
por su hastiado tronco.

Quizás la única razón
sea dar vida a estos versos,
o lo que sean.

Tuesday, August 5, 2014

Para cuando me sueñas


Para cuando me sueñas
ya te he acariciado
ya te he susurrado
ya me he ido.

Para cuando me amas
ya he visto el reflejo
roto de la luna
al son de mis lágrimas.

Para cuando me miras
con ojos felices
los míos son sombras
que te extrañan.

Para cuando me sueñas
ya te he acariciado
ya te he susurrado
ya me he ido.

Para cuando me olvido
de tu sonrisa,
ya estoy perdido
en la melancolía del recuerdo.

Para cuando te pienso
las líneas de tu cuerpo
ya me poseen,
el reflejo naranja en la oscuridad…

Para cuando me sueñas
ya te he acariciado
ya te he susurrado
ya me he ido.