Enamorado,
de estar cansado y atontado,
de
ir todos los días al trabajo, de disfrutarlo…
O
no…
Enamorado
de no enamorarme y de sentirme mal,
de
la alegría pasajera y de la que me das,
de
no saber tocar nada pero intentarlo,
de
todo el que está a mi lado.
Enamorado
de todas las que luchamos.
Enamorado
de ti y de tus besos,
de
mis recuerdos:
los
malos y los buenos,
especialmente
los primeros que hasta aquí me trajeron.
Enamorado
de engancharme a cualquier momento.
Enamorado
de ti que me lees,
de
ti, que lo único que te hace normal como los demás
es
que eres y serás único y especial.
Enamorado
de la rabia que me consume
ante
la injusticia que permitís y ya es costumbre.
Enamorado
de la incertidumbre
de
tu abrazo junto a la lumbre.
Enamorado
del compromiso promiscuo,
de
aquellas que consideramos que la patria es el mundo,
que
no existe lo inoportuno
sino
pensamiento obtuso.
Enamorado
de dar sorpresas…
Enamorado.