Si escuchas atentamente
oirás mi querido hermano
las voces de tu pasado.
No sirve que te lamentes.
Veo una sombra que abraza
te mantiene en la tristeza.
¡Esclavo! ¿Por qué te empeñas?
No arrastres más esa carga.
No eres libre aún amigo,
no eres libre aún amigo,
no eres libre aún amigo,
olvida ya tu castigo.
Creo que en parte te entiendo.
Así no interesas más,
a los bohemios quizás.
Olvida tu look de hielo.
La oscuridad no se vende,
no tan bien como tú crees.
La felicidad pretendes,
de eso quieres convencer.
No eres libre aún amigo,
no eres libre aún amigo,
no eres libre aún amigo,
olvida ya tu castigo.
Pero el victimismo es cómodo
para aquel que lo conoce
eso dicen sobre el roce.
Bien, sumérgete en el lodo.
0 comments:
Post a Comment