Camino descalzo, camino de piedras.
Con vistas a infinito mirando siempre
atrás.
Al final la libertad del muro.
Corriendo, bendiciendo las llagas.
Medusa a mi lado, no me sostiene la
mirada
se ha quedado de piedra.
Mi nada.
Sus serpientes encantadas cascabelean
divertidas,
no hay héroe en este laberinto.
Pero sigo hacia delante, con paso firme
los rayos del sol queman, volar no es una
opción
aguanta con tus Parcas desgastado hilo.
Con decisión contra el muro
que se vencerá sin razón.
Ya queda poco, susurra el viento.
Y tu nombre y mil promesas.
El adelanto de la primavera
que por desgracia nunca llega
Por fin choco, nadie me avisó
El muro cede estallando…
En pétalos de rosa y espinas,
miel y azufre, ya somos polvo.
Gama de grises que no se va,
los tuyos por tradición,
los míos ya no sé.
Acomodados en la pena,
miedo y locura hacen de las suyas.
Pero ya queda poco, susurra el viento…