Un día prometí no verte, desaparecer y dejar que todo siguiera su curso.
Aún escucho tu voz en lo profundo de mi ser, cantando como solías hacerlo en la ducha mientras yo peleaba con las sábanas.
"¿Por qué lo haces?" -Te preguntaba-.
"Porque aún siendo feliz sola me siento mejor siéndolo a tu lado".
Aún noto cómo me susurrabas por la espalda cuando salías del despacho acercándote silenciosamente mientras yo leía y todo mi cuerpo se estremecía al sentir un ligero roce de tus labios en mi oreja.
Desarmado siempre contra ti, me tatué un infinito en la vida, el infinito del recuerdo. El mismo que hoy quisiera borrar y no puedo. Porque no estás.
Porque el amor no vence a la muerte.
Porque no sirve regar la hierba que hoy crece sobre ti con lágrimas.
Porque cada día me recuerda que no existe la eternidad.
Porque el estar contento por disfrutar cada momento sólo consigue que te eche más de menos.
skip to main |
skip to sidebar
Friday, March 6, 2015
Friday, January 23, 2015
Sueño de un amor asertivo.
Hoy vuelvo a coger mi pluma
inspirado por la luna
que me mira desde las alturas
y me abruma.
Me recuerda aquellos días
huyendo de policías.
Dando clases de sexología
atrapados en la utopía
de un futuro en el que tus ojos prometían
una vida llena de fantasía.
Pienso en esas tardes con cariño
mientras hablabas de niños
viajando, haciendo nuestro el camino
y yo creía que eso era un suicidio.
Lástima que nada fuese cierto
tan sólo un sueño de incienso
que quemé dando vueltas en mi lecho
con tu indiferencia observando desde el
techo.
Y es que prefiero amar que ser amado,
pensarme en tu regazo,
que el dolor regale su abrazo
mientras resbala mi llanto…
A que eso de sentir pase al olvido
a que me quieras y yo no sienta lo mismo
a tener que hacer bromas contigo.
Aunque lo bueno es que para amarte, no te
necesito.
Hoy por fin consigo mirar atrás
sintiendo que voy a más
conociendo la victoria de soñar
provocando que me miren mal.
Pero así es la vida, siempre he sido raro
nunca me sentí aceptado
y ni mi engaño ni me extraño
así la vida me ha educado
puño izquierdo bien alto
sin seguir nunca al rebaño.
Te recuerdo cantando
poemas de Antonio Machado
guiándome sincera a tu lado
con paciencia y sin enfados.
Disfrutando de ser insumisa
cambiando el amor a feminista,
mi bandera, tu sonrisa
la única por la que mataría.
Lástima que nada fuese cierto
tan sólo un sueño de incienso
que quemé dando vueltas en mi lecho
con tu indiferencia observando desde el
techo.
Y es que prefiero amar que ser amado,
pensarme en tu regazo,
que el dolor regale su abrazo
mientras resbala mi llanto…
A que eso de sentir pase al olvido
a que me quieras y yo no sienta lo mismo
a tener que hacer bromas contigo.
Aunque lo bueno es que para amarte, no te
necesito.
Y tranquila que aunque nada fuese cierto
lo que me inspiraste aún lo conservo
sabiendo de la importancia del respeto
hacia algo tan único como el recuerdo
de lo que me hizo pensar en ser perfecto.
Y por supuesto, lo confieso: sí, te
quiero.
Friday, January 16, 2015
Escenas Cotidianas II
No es una gran historia, ni algo que pasar a los amigos, soy sólo yo por el placer de escribir, de que me leáis, hablando de cosas que me pasan.
Hoy me he levantado tarde y cansado, no he podido cumplir con mis obligaciones como estudiante, y de camino a la ducha como enfadado con el mundo, el mundo me ha dicho que aún podía hacerlo más: el pasillo de casa inundado. Toca achicar agua.
Una vez hecho he pensado que ya que la mañana estaba perdida, podía ponerme a hacer el resto de cosas que tengo pendientes, comprar, pagar el piso, limpiar... Pero aaaayyy... La vida es como es, y no como la teorizamos.
La dueña del piso tiene es del Santander, y estos desgraciados han tenido a bien poner una comisión de 3€ a todos los ingresos en cuentas en los que no seas propietario. Casi me dejo, pero al final he rectificado, y he dicho que no lo hicieran. Me he ido indignado, pensando que quizás la solución sea nacionalizar la banca, o por lo menos crear un banco nacional. A ver quién compite más.
También he pensado que la pobre Botín tenía que tener suelto para justificar la reciente ampliación de capital conseguida a base de hipotecas y especulación.
Pero supongo que encima hay que tenerla por heroína nacional, sin hacer nada para merecerlo es dueña de uno de los bancos más importantes, eso sí, robar pan u ocupar una casa vacía está fatal.
He salido directo al supermercado a ver si al menos la compra sí la podía hacer, y menos mal, algo que he podido resolver hoy. Mientras pesaba unos plátanos (con mis cascos puestos) un señor se me ha acercado. Me lo he quitado y me ha dicho: "Con una bolsa de plástico... tienes que usar una bolsa de plástico".
Lo ha dicho muy bien, despacito señalando a las bolsas, hablando lento, vocalizando en cada sílaba y alto, por si no le entendía.
Puede ser que pensase que era tonto, pero por la cara de sorpresa cuando le he contestado en castellano: "Sí, lo sé, pero es que prefiero no usar plástico si no es necesario" creo que pensaba que venía de fuera, y por ende, que desconocía el complejo mecanismo de las bolsas de plástico que tenía al lado.
Puede ser que pensase que era tonto, pero por la cara de sorpresa cuando le he contestado en castellano: "Sí, lo sé, pero es que prefiero no usar plástico si no es necesario" creo que pensaba que venía de fuera, y por ende, que desconocía el complejo mecanismo de las bolsas de plástico que tenía al lado.
Y así ha transcurrido el día hasta ahora, con una reflexión permanente: "Qué poco me queda de aguantar este modo de vida."
Monday, December 22, 2014
Si te fuiste por qué vuelves
Si te fuiste por qué vuelves,
si no estás por qué te quedas,
si ya me acostumbré a no tenerte
por qué mi alma te anhela.
Si ayer ya me despedí
por qué hoy miro si escribiste
si no verte prometí
por qué hoy te me apareciste.
Si mi cabeza te olvida
por qué mi cama te extraña
si ya no te sentía
porque mi corazón me engaña.
Si sin ti no hay vida,
por qué respiro.
Sí, eres utopía
porque te escribo.
si no estás por qué te quedas,
si ya me acostumbré a no tenerte
por qué mi alma te anhela.
Si ayer ya me despedí
por qué hoy miro si escribiste
si no verte prometí
por qué hoy te me apareciste.
Si mi cabeza te olvida
por qué mi cama te extraña
si ya no te sentía
porque mi corazón me engaña.
Si sin ti no hay vida,
por qué respiro.
Sí, eres utopía
porque te escribo.
Sunday, December 14, 2014
Historia de un primer amor: no sé extrañar
Estoy profundamente cabreado... frustrado más bien.
¿Por qué tiene que doler?
Porque a mí no me enseñaron a extrañar, no sé cómo se hace.
Me enseñaron a amar, a no odiar, a perdonar, a ser solidario (nunca caritativo), a ser generoso, ético, a tener personalidad y a intentar pensar siempre por mí mismo.
Todo eso lo aprendí, mejor o peor, pero lo aprendí. Sin embargo a extrañar, a echar de menos... nadie me enseñó. Ni siquiera la vida lo hizo hasta que casi era mayor de edad.
Y ni aún así, sé hacerlo.
¿Acaso está bien sentir desesperación? ¿Es buena la incredulidad? ¿Acaso me retrasa en mi vida diaria el repensar varias veces que no entiendo el qué, el cómo ni el por qué? ¿Tengo que ser asertivo e intentar reeducarme o aceptarlo todo como viene? ¿Es bueno que esté triste o es bueno que me alegre?
¿Ven? Es que no sé extrañar a una persona. Desde que soy pequeñito, con todas las cosas que he hecho, y de pronto me encuentro con que no sé afrontar esto.
¿Se le dice a la persona siempre? ¿O se coge una pequeña representación de veces?
Quizás no se le dice nunca. De ser así, ¿por qué tiene que ser tan sacrificado? ¿Hay alguna ocasión en la que sea inapropiado decirlo? ¿Se pueden repasar las conversaciones una y mil veces? ¿Deleitarse con la felicidad anticipada o está mal hecho?
Quizás no se le dice nunca. De ser así, ¿por qué tiene que ser tan sacrificado? ¿Hay alguna ocasión en la que sea inapropiado decirlo? ¿Se pueden repasar las conversaciones una y mil veces? ¿Deleitarse con la felicidad anticipada o está mal hecho?
¿Por qué tiene que doler?
No sé responder a estas preguntas. Bueno, mejor dicho no me siento seguro haciéndolo.
Sólo sé que extraño, echo en falta cada instante que fue y dejó paso a otro que nos acercaba a no ser, cada mentirosa verdad que nos dijimos, cada gesto de complicidad, cada susurro, cada día que pienso en explicarte lo que pasa y el por qué todo transcurrió así.
Que no era el momento, que a día de hoy aún no lo es.
Que aún así llevo un revolucionario dentro que dice que quiere hacerlo, aunque no deba, aunque no funcione. Tengo esa voz que me guía y me dice: "Sigue, no te rindas, no hay nada escrito, si lo haces jamás sabrás qué pudo ser".
Me paro a releer esto último, y lo veo claro. No, no sé extrañar.
Sólo sé que extraño, echo en falta cada instante que fue y dejó paso a otro que nos acercaba a no ser, cada mentirosa verdad que nos dijimos, cada gesto de complicidad, cada susurro, cada día que pienso en explicarte lo que pasa y el por qué todo transcurrió así.
Que no era el momento, que a día de hoy aún no lo es.
Que aún así llevo un revolucionario dentro que dice que quiere hacerlo, aunque no deba, aunque no funcione. Tengo esa voz que me guía y me dice: "Sigue, no te rindas, no hay nada escrito, si lo haces jamás sabrás qué pudo ser".
Me paro a releer esto último, y lo veo claro. No, no sé extrañar.
Saturday, December 13, 2014
Paso a paso camina la tortuga...
Paso a paso camina la tortuga
incitando a la calma
manteniendo la tortura.
Descansa el tiempo en mi mente
no habrá paz para mi alma,
el recuerdo nunca es clemente.
Me devuelve momentos: tu sonrisa,
tuya, sólo tuya, como tus gestos.
A veces imagina una caricia al paso de la brisa.
Te dibujo en el aire, en mi cuaderno
manchado con horas perdidas
describiéndonos a veces solos, a veces eternos.
incitando a la calma
manteniendo la tortura.
Descansa el tiempo en mi mente
no habrá paz para mi alma,
el recuerdo nunca es clemente.
Me devuelve momentos: tu sonrisa,
tuya, sólo tuya, como tus gestos.
A veces imagina una caricia al paso de la brisa.
Te dibujo en el aire, en mi cuaderno
manchado con horas perdidas
describiéndonos a veces solos, a veces eternos.
Sunday, December 7, 2014
A mi no yo
Te quise tocar,
como canción de alegría
y entre tus cuerdas delicadas
dibujé colores en el aire;
en los espacios de un pentagrama,
sin más expectativas que tú y yo.
Pero mis canas ya arraizadas
envenenaron tu canción
con notas tristes y solitarias.
Amargos sabor salado,
fui creando tonos que me recordaban
las inecuaciones de la música.
En forma de sonata,
cálida y fría,
cruel y cariñosa,
rápida y ligera,
casi imperceptible,
pero viva, muy viva.
Al final de este viaje
cojo la carretera de nuevo.
Siempre nómada, vagabundo sin destino.
Sólo con mi guitarra y un lápiz
y una libreta con miedo
a dibujar otro pentagrama distinto.
como canción de alegría
y entre tus cuerdas delicadas
dibujé colores en el aire;
en los espacios de un pentagrama,
sin más expectativas que tú y yo.
Pero mis canas ya arraizadas
envenenaron tu canción
con notas tristes y solitarias.
Amargos sabor salado,
fui creando tonos que me recordaban
las inecuaciones de la música.
En forma de sonata,
cálida y fría,
cruel y cariñosa,
rápida y ligera,
casi imperceptible,
pero viva, muy viva.
Al final de este viaje
cojo la carretera de nuevo.
Siempre nómada, vagabundo sin destino.
Sólo con mi guitarra y un lápiz
y una libreta con miedo
a dibujar otro pentagrama distinto.