Wednesday, June 29, 2016

Odisea

Entre la muchedumbre y sus gritos
escucho tu voz que me susurra:
NO QUIERO SER TUYA.
No te preocupes, no quiero nada mío.

Disfrutar por fin de la facilidad,
a pesar de la distancia
aunque me consuma el ansia
nuestro único lazo: la complicidad.

Cierro los ojos y nos veo,
aquella noche en tu Parnaso
frotando nuestros cuerpos hasta el ocaso
desbrozando sus versos.

La respuesta no está en el viento,
sino en aquel gemido intenso.
Nuestros espíritus luchando cuerpo a cuerpo
procurando ser eternos.
Venciendo cada día al miedo,
contra sus porras, en nuestro lecho
sin mordazas que aten lo bello
con el puño siempre alto: venceremos.

Esto no es una carta de amor,
no es mi lista de deseos,
te escribo agradeciendo
ese segundo efímero que me salvó.

Compañera, nunca te rindas.
Aquí te espero tejiendo esta tela
y mientras, recuerda:

por favor, protege tu sonrisa.

1 comments:

Unknown said...

Qué hermoso.

Y qué chica tan afortunada.
Que todo te esté yendo muy bien y te sigo el blog.

Abrazo y versos :)

Post a Comment