Tú tan chica de ayer mirándome desde la ventana de tu pasión, lenguaje de signos en el paraíso de lo prohibido, quema estos momentos, no somos polvo sino ceniza que nos desgastamos de tanto amarnos en secreto por un día, por unas horas, siempre a la espera de hacernos eternos, sólo por hoy.
Luchando por el recuerdo, el sol despierta mis sentidos de nuevo y hagamos como que somos olvido entre las noches de Madrid, como nunca, como siempre.
Que nos perdimos entre el alcohol, y la nostalgia de la luna nos hizo perder la cabeza por un instante, que suenen los acordes de nuestras pasiones, que mañana ya no importará.
Pero sólo por si lo prohibido estuviera bien, por si lo momentáneo fuera eterno, sólo por si tú y yo fuéramos algo más que olvido hecho de recuerdo y ceniza, piensa querida compañera que nuestra melodía aunque efímera fue de aquellas que marcan la historia de la música, algo sutil, como las promesas que nos hicimos, como nosotros, blowing in the wind.